The Single Best Strategy To Use For poder de la palabra
The Single Best Strategy To Use For poder de la palabra
Blog Article
» Esto significa que debemos ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden afectar a los demás y utilizarlas para bendición en lugar de maldición.
Muhammad Ali fue uno de los mejores boxeadores de la historia. Pero antes de que recibiera su aclamación, antes de que su nombre y su rostro se conocieran en todo el mundo, era solo otro boxeador que luchaba por entrar en la gloria. Ali antes de llegar a la fama sus tres palabras eran: SOY EL MEJOR.
Cada vez que cumples tu palabra vas fortaleciendo tu carácter, y viceversa, en el momento que no cumples lo que dices debilitas tu carácter y la confianza en ti mismo. Una parte de ti empieza a creer que no puede confiar en todo lo que dices.
¡No dejes pasar esta oportunidad de acercarte a la fe y fortalecer tu vida diaria con la palabra divina!
Así como nuestras palabras pueden tener un impacto positivo en los demás, también pueden causar un daño significativo. Las palabras ofensivas y vulgares pueden herir profundamente a las personas y afectar su autoestima y confianza.
“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”
La Palabra de Dios como fuente de autoridad: En el relato bíblico se nos enseña que por su palabra fueron creadas todas las cosas, check here lo cual resalta la autoridad suprema de Dios sobre toda la creación.
Así se les reconoce la capacidad de estar hablando durante un periodo considerable de tiempo sin que se pueda extraer de sus palabras una conclusión clara.
Nuestras palabras deben comunicar el amor y la verdad de Dios de una manera que sea comprensible y accesible para aquellos que no conocen a Cristo. Debemos ser capaces de explicar el evangelio de manera clara y convincente, utilizando nuestras palabras para invitar a otros a experimentar la salvación y la gracia de Dios.
En la Biblia, encontramos numerosas referencias al poder de nuestras palabras. Uno de los aspectos más importantes es la capacidad de las palabras para expresar gratitud y aprecio hacia los demás.
Cuando hablamos de lo que somos o planteamos afirmaciones absolutistas como “nunca” o “siempre”, hacemos referencia a un producto acabado y, siendo consciente o no, estamos predisponiendo a nuestra mente para continuar actuando de la misma manera.
La Biblia nos enseña que las palabras de Dios tienen poder para transformar. Hebreos 4:12 nos dice: «Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón». Las palabras de Dios son vivas y activas, y pueden penetrar hasta lo más profundo de nuestro ser.
Las famosas líneas del presidente John F. Kennedy «Elegimos ir a la luna» palabras que el presidente de los Estados Unidos dijo a una gran multitud en su esfuerzo por llegar a la Luna. El discurso fue pensado para persuadir al pueblo estadounidense de que apoyaran el programa Apollo.
Como seguidores de Cristo, debemos ser conscientes del poder de nuestras palabras y usarlas sabiamente, para traer vida y bendición a los demás y para glorificar a Dios.